Cuando hablamos de videojuegos estamos hablando de ocio narrativo, donde se explica una historia en la cual, el jugador adopta un rol dentro de la misma.
A la hora de diseñar un videojuego intervienen cuatro factores: el rol, la ambientación, la jugabilidad y la narrativa. La jugabilidad depende de tres elementos; exige unas acciones por parte del personaje, ha de tener competición y cierta parte de control por parte del jugador.
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